Translate

viernes, 31 de marzo de 2017

NO+ PAYGO: why is the pay-as-you-go system unviable today


The low birth rate and the increase in life expectancy explain why the pay-as-you-go system would not improve pensions.

In 1980, Chile made the right decision to replace the pension system based on a pay-as-you-go (PAYGO) mechanism, with a fully funded individual capitalization system run by private sector pension funds. In a pay-as-you-go system, the active population pays contributions with which pensioners' pensions are paid, and in an individual capitalization, the employee's contributions made to their individual savings account is what builds the fund that will be used to finance their pension.

The decision to replace the pay-as-you-go system with an individual capitalization system responded to the unfeasibility of sustaining it in a context of declining fertility rates, and an increasingly healthy population with increasing life expectancies, what would invariably condemn the pay-as-you-go system the collapse.

The functioning of the pay-as-you-go system is strongly influenced by demographic changes. In Chile, there is a strong drop in the fertility rate. In 1960, a woman had an average of 5.6 children, in 2012, only 1.83. There is also a strong increase in life expectancy. At the beginning of the 80s, the latter reached 71 years, and today it has increased to more than 80 years.

In theory, the pay-as-you-go system could work and provide pensions similar to the salary that was received at the time of retirement. For this to happen, however, the growth of the labor force is expected to outpace those who are retiring, or that strong economic growth leads to higher wages in a way that active workers can pay higher contributions to finance the pensioners' pensions.

If today the contribution rate of an active person is 10% of his salary, in a pay-as-you-go system for that person to receive a pension that is equivalent to his salary, requires that there are 10 active people with a similar salary, where each have to contribute 10% to finance the pension of those who have already retired.

In 1980 people aged between 20 and 65 were in a ratio of 10 to 1 compared to those over 65. But in 2015, Chileans between the ages of 20 and 65 are at a rate of 6 to 1 compared to those over 65.
If in addition, the projections are that life expectancy continues to increase and the fertility rate will decrease somewhat, then the proportion of people over the age of 65 will increase even more than those between 20 and 65. By 2040, it is projected that this ratio will be less than 3 to 1.

And so, the burden on the working population, in terms of paying with a proportion of their salaries the contributions needed to the financing of retirees' pensions, will not be sustainable, and will lead to diminishing pensions; except the case that the system and the country increases its debt, or sells parts of its assets to finance the growing deficit that, due to the low number of contributors and an increasing number of beneficiaries, is being created in the economy.

I leave you with a question to comment: With the proportion of workers between the ages of 20 and 65 decreasing more and more, is it the right decision the tying the pensions to the contributions that can be made by active workers?

NO+ Reparto: por qué es inviable el sistema de reparto hoy


La baja natalidad y el aumento en la expectativa de vida explican por qué el sistema de reparto no mejoraría las pensiones.

En 1980, Chile tomó la decisión correcta de sustituir el sistema de pensiones basado en un mecanismo de reparto, por uno de capitalización individual. En un sistema de reparto, la población activa paga cotizaciones con las que se pagan las jubilaciones de los pensionados, y en uno de capitalización individual, los activos contribuyen con ahorros para construir un fondo propio que será usado para financiar su pensión.

La decisión de reemplazar el sistema de reparto por uno de capitalización individual respondió a la inviabilidad de sostenerlo en un contexto de tasas de fertilidad decrecientes, con una población cada día más sana y con expectativas de vida crecientes, lo que invariablemente llevaría al colapso de las cajas de previsión.

El funcionamiento del sistema de reparto está fuertemente influenciado por los cambios demográficos. En Chile hay una fuerte caída en la tasa de fertilidad. En 1960, una mujer tenía en promedio 5,6 hijos, en 2012, solo 1,83. También hay un fuerte aumento en las expectativas de vida. A inicios de los ´80, esta última llegaba a 71 años, y hoy ha aumentado a más de 80 años.

En teoría el sistema de reparto podría funcionar y entregar pensiones similares a la renta que se tenía al momento del retiro. Sin embargo, para que ello ocurra, se requiere que el crecimiento de la población activa supere al de aquellos que se están retirando, o que las tasas de crecimiento de la economía y de remuneraciones sean elevadas para que los trabajadores activos puedan contribuir con cotizaciones mayores.

Si hoy la tasa de cotización de una persona activa es del 10% de su salario, en un sistema de reparto para que ella pueda recibir una pensión equivalente a su sueldo, se requiere que existan 10 personas activas con un salario similar que contribuyan cada una con un 10% para financiar la pensión de quien ya se ha retirado.

En 1980 las personas con edades entre 20 y 65 años estaban en una razón de 10 a 1 respecto de quienes tienen más de 65 años. Pero, en 2015,  los chilenos entre 20 y 65 años están en una razón de 6 a 1 respecto de las mayores de 65 años.

Si, además, las proyecciones son de que las expectativas de vida sigan aumentando y la tasa de fertilidad disminuya algo más, se dará que la proporción de personas con edades por sobre los 65 aumentará aún más respecto de los que tienen entre 20 y 65. Para el año 2040, se proyecta que dicha razón será de menos de 3 a 1.

Y, con ello, la carga para lo población activa, en términos de contribuir con sus cotizaciones al financiamiento de las pensiones de los retirados, no será sostenible, y llevará a pensiones cada vez menores; excepto, que el sistema y el país se endeude, o desprenda de patrimonio, para financiar el déficit creciente que, por el bajo número de cotizantes y un número creciente de beneficiados, se va creando en la economía.

Les dejo una pregunta para comentar: Con una proporción de trabajadores entre 20 y 65 años que será cada vez menor, ¿es la decisión correcta amarrar las pensiones a las cotizaciones que puedan aportar los activos?





Oportunidades de negocios para América Latina y los conflictos geopolíticos actuales

  Oportunidades de negocios para América Latina y los conflictos geopolíticos actuales Área: Economía y finanzas www.claseejecutiva.uc.cl Es...