El tiempo promedio de construcción de los proyectos varía por industrias e incluso dentro de una misma industria, en función de su tamaño y complejidades particulares. Y en proyectos que requieren del desarrollo de infraestructura, los plazos pueden tomar varios períodos.
Por ejemplo, como instrumento de desarrollo del sector eléctrico, la decisión gubernamental de interconectar los dos principales sistemas eléctricos, SIC-SING, ocurre en 2010.
Entonces, se impulsa estratégicamente como primera etapala construcción del sistema de transmisión en 500kV que une Cardones y Polpaico. Y solo después de un arduo proceso, y que ha involucrado múltiples fases, se espera que esta línea esté operando en toda su longitud en el año 2018.
El desarrollo de un proyecto energético, desde el momento de la decisión inicial involucra muchas etapas. Existen más de 50 permisos y autorizaciones, que involucran a más de 20 órganos del Estado. La mayoría de estos permisos se deben obtener fuera o posteriormente al Sistema de Evaluación Ambiental (SEIA), con diferentes tiempos de tramitación.
En el caso de los permisos ambientales, en las declaraciones de impacto ambiental (DIA) los plazos son más breves en comparación a los de un estudio de impacto ambiental (EIA).
También el mercado
Además de los permisos y autorizaciones, el tiempo de desarrollo y construcción de un proyecto se ve afectado por el ritmo de las decisiones de inversión y de los desembolsos de dinero. Estos, por lo general, se realizan secuencialmente, lo que en algunos casos permite ir adecuando y ajustando el desarrollo del proyecto conforme se obtiene nueva información.
Algo que se debe tener en consideración al momento de diseñar y construir un proyecto. No es poco frecuente que, por ejemplo, se realicen ajustes a la capacidad de producción conforme las condiciones del mercado sean más claras.
Permisos ambientales
Según el análisis de la Comisión de Productividad de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) sobre proyectos que ingresan al SEIA, el plazo promedio de evaluación de los proyectosaprobados en el segundo trimestre de 2017 fue de 9,8 meses; 9,3 meses para una DIA y 18,2 meses para un EIA.
Así, las centrales de generación solar, que por lo general requieren de una DIA, logran plazos menores. Y una central termoeléctrica o una gran hidroeléctrica, con un EIA, podría tener plazos mayores.
Por ejemplo, la planta solar Bolero de 146,64 MW que presentó DIA, inició sus operaciones en este año 2017, después de obtener su RCA en agosto de 2012 y de algo más de cuatro meses de tramitación en el SEA. Y Chacayes de 112 MW, una central hidroeléctrica de tamaño mediano que presentó un EIA, inició operaciones en 2011, después de obtener su RCA en julio de 2008 y de 13 meses de tramitación en el SEA.
Decisiones a largo plazo
Por lo anterior, para comprender las variables que explican la muda de las inversiones del sector de generación eléctrica hacia las energías renovables, es esencial reconocer que los proyectos de inversión no se hacen en un día.
Es por decisiones de política y acciones que ocurren en los primeros años de la administración anterior, como por ejemplo los objetivos de alcanzar una meta de 20% de energías renovables (ERNC) al 2020 e interconectar el SIC con el SING, que aumentan considerablemente en el SEA los proyectos de generación de energías renovables (ERNC), los que posteriormente inician operaciones en el SIC y el SING.
Como lo destacan los premios Nobel de Economía, Finn E. Kydland y Edward C. Prescott, “que el vino no se hace en un día es algo que por largo tiempo ha sido reconocido por los economistas…” (1).
¡Solo en la imaginación de algunos los proyectos de infraestructura se pueden construir en un día!
(1) Finn E. Kydland y Edward C. Prescott. “Time to build and aggregate fluctuations”, Econometrica, Vol. 50, Número 6, pg. 135-1370, noviembre de 1982. Leer aquí.